Nunca comprenderé por qué el ser humano siempre se empeña en cambiar el ciclo biológico del entorno.
Hace ya algún tiempo, con la aparición de la enfermedad de las vacas locas, se publico en España una ley que obligaba a los ganaderos a incinerar todos los animales que fallecían por motivos de sanidad, cuando lo normal era dejarlos en el lugar, para que sirvieran de alimento a una gran variedad de animales carroñeros.
Pues bien, lo que se consiguió con esta medida es cambiar el hábito alimenticio de un gran número de especies entre ellas el buitre, que viéndose sin alimento se ve obligado a atacar a animales aún vivos como muestra el siguiente vídeo
Pues bien, lo que se consiguió con esta medida es cambiar el hábito alimenticio de un gran número de especies entre ellas el buitre, que viéndose sin alimento se ve obligado a atacar a animales aún vivos como muestra el siguiente vídeo
Ahora los ganaderos tienen un enemigo más del que defenderse, eso sin contar el elevado precio que tiene la retirada del animal muerto para su posterior incineración.
Pero un rayo de esperanza nos vino de Bruselas cuando presionaron al gobierno español para modificar esta ley absurda, así pues los ganaderos tienen un respiro para su economía y para la seguridad de sus animales, pudiendo abandonar nuevamente el cadáver en los llamados muladeros, o zonas de alimentacion para animales necrófagos.
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